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Elvis Costello vuelve a la carga con un álbum que sigue la estela de su disco anterior, "Spike". De nuevo hay dos temas coescritos con Paul McCartney (la balada "So Like Candy" y el enérgico "Playboy To A Man"), repiten como coproductores Kevin Killen y el propio Costello esta vez con la colaboración de Mitchell Froom (Los Lobos, Crowded House)-, y el plantel de músicos es bastante parecido. Entre éstos encontramos desde viejos conocidos (Nick Lowe tocando el bajo, Jim Keltner en la batería) hasta su propio padre, Ross MacManus, tocando la trompeta, pasando por el legendario guitarrista James Burton.
El cantante británico mantiene el genio creativo que le llevó a liderar la new wave inglesa a finales de los setenta (de hecho, canciones pop tan modélicas como el single "The Other Side Of Summer" o "How To Be Dumb" podrían haber figurado en cualquiera de sus aclamados primeros discos), pero en esta ocasión predominan el sentimiento y la reflexión sobre los estribillos contagiosos y vitalistas. Abundan las baladas, algunas apenas apoyadas por instrumentos acústicos ("After The Fall" o "Broken", esta última compuesta por su mujer, Cait O'Riordan, ex bajista de los Pogues), otras adornadas con hermosos arreglos de cuerda ("All Grown Up", "Harpies Bizarre"), sirviendo de contrapunto algunos tiempos medios realmente cautivadores ("Georgie And Her Rival", "Couldn't call lt Unexpected No 4"), un par de piezas de ambiente experimental ("Hurry Down Doomsday", escrita a medias con Jim Keltner, e "Invasion Hit Parade", una de las canciones más corrosivas del álbum) y unos pocos torpedos pop. Las letras son tan lúcidas y 'mordaces como de costumbre, y no se libran de críticas ni sus propios colegas de oficio ("¿Fue un millonario quien dijo "imagina que no hay propiedades"?",/ ¿Un pobre escolar quien dijo "no necesitamos lecciones"?", se escuchaen "The Other Side Of Summer", aludiendo claramente a John Lennon y a Pink Floyd). El CD incluye un tema extra firmado por Nick Lowe: "The Ugly Things". El viejo león del pop sigue en forma, y sus numerosos fans españoles podrán comprobarlo en directo, a finales de julio, en Madrid y Barcelona. Yo, desde luego, no pienso perdérmelo.
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