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Este mes de septiembre, Elvis Costello se embarcará en una extensa gira europea junto al teclista Steve Nieve (su fiel compañero de aventuras desde los tiempos de The Attractions). Las tres paradas en nuestro país serán el 2 de septiembre en el Teatro del Generalife (Granada), el 4 de septiembre en el Teatro Lope de Vega (Madrid) y el 5 de septiembre en el Palau de la Música Catalana (Barcelona). El pasado 25 de agosto, coincidiendo con su cumpleaños, el músico londinense ofreció una multitudinaria rueda de prensa on-line desde su hotel en Roma y desveló algunos de los secretos de esta esperada gira, además de reflexionar sobre otros aspectos de su exitosa carrera. Aquí ofrecemos un resumen de lo que comentó a los periodistas invitados.
“Actuaremos en algunas salas de conciertos increíbles en esta gira europea. De hecho, somos muy afortunados de poder actuar en algunos de los lugares más maravillosos que existen, como el Palau de la Música Catalana en Barcelona. También junto a la Alhambra en Granada y en lugares a los que ya he ido antes, como el National Concert Hall en Dublín… tengo muy buenos recuerdos de tocar allí”.
“La gran diferencia entre la última vez que toqué sin banda de acompañamiento en Europa y esta vez es que ahora tengo a Steve Nieve a mi lado y eso lo cambia todo. Actuar juntos nos permite afrontar una gran parte del repertorio que nunca me he atrevido a tocar en el piano por mi cuenta”.
“Este espectáculo tiene el rango dinámico más amplio de todos los espectáculos que he ofrecido porque en el momento en que agregas bajo y batería ya debes tocar a cierto volumen. Pero cuando estamos nosotros dos solos, podemos tocar suavemente o podemos hacerlo muy fuerte. Podemos ser muy ruidosos y crear caos… lo mismo que buscas en un espectáculo de rock and roll. Podemos llegar a ese punto y nada resulta imposible. Obviamente, uno de los puntos fuertes es poder echar mano de todo ese repertorio de piano, aunque el espectáculo sea diferente cada noche”.
“Creo que debes dejar la puerta abierta a las sorpresas. No hemos hecho una gira así en 20 años, pero sí que hemos tocado partes de este espectáculo durante este año. Tuve una residencia de 10 noches en el Gramercy Theatre de Nueva York en febrero y la premisa era decirle al público 10 de las canciones que tocaría cada noche y que habría otras 10 en secreto. El espectáculo se llamaba "100 Songs and More" y, en realidad, hicimos 100 canciones en 4 noches. No se trataba de lucirme, sino de contar una historia de diferentes maneras. Algunos conciertos se basaron en la guitarra acústica, la segunda noche invité a otros instrumentistas y una noche incluso me acompañó un coro de Broadway. Steve Nieve apareció en la cuarta noche, participó en los siguientes cuatro shows y, al final, tuvimos a The Imposters. En esta gira no haremos todas estas cosas, pero habrá algunas sorpresas dependiendo de quién esté en cada ciudad”.
“Debemos empezar los conciertos con una lista de canciones que satisfagan lo que creemos que el público quiere escuchar, pero sin que se conviertan en un ejercicio predecible en el que, simplemente, repites cosas que ya conoces. Si los conciertos fueran así, podrías poner los discos y saldrías igual de contento. Para mí las canciones más antiguas cobran vida cuando van acompañadas de canciones nuevas y las historias de cada una se mezclan mientras las tocamos. Además, también está el contraste entre una canción liderada por el piano y una canción liderada por la guitarra o impulsada de alguna otra manera. Hay un punto de partida, pero, después de 10 minutos, todo se descontrola”.
“He tenido cierto éxito y me he ganado bien la vida de vez en cuando, pero he invertido mucho dinero en la grabación de discos porque, como sabéis, ya no son tan lucrativos. Grabar discos no es la forma de ganar dinero. La forma de hacerlo son los conciertos. Muchos de mis amigos más jóvenes que están en bandas trabajan muy duro, pero tienen un ritmo diferente al mío porque las giras se planifican en torno a su nombre y los lanzamientos son secundarios. No salen de gira para apoyar los discos. Están constantemente en las redes sociales y eso no es necesario para mí. Supongo que no soy tan fotogénico. Tampoco tengo ninguna idea filosófica al respecto porque es muy fácil decir que todo era mejor en los viejos tiempos. Y no lo era. Era diferente. Y había tantos ladrones y villanos entonces como ahora. Y había tantas personas tratando de lograr el éxito con la música como ahora. Pero, simplemente, tenemos métodos diferentes”.
“Nueva Orleans fue la tercera ciudad estadounidense que visité en 1977. Actué en San Francisco, después en Los Ángeles y luego en un club de Nueva Orleans. Y sé que esto sonará como una broma de mal gusto, pero el público estaba de pie sobre un palmo de agua. Resulta que una tubería de agua se rompió y el club estaba completamente inundado. Pero el concierto no se canceló. Es un milagro que no acabásemos electrocutados. No sé por qué nadie nos detuvo y nos dejaron actuar en esas circunstancias. Ese es mi primer recuerdo de Nueva Orleans y sé que suena horrible porque la historia de la ciudad se relaciona con inundaciones más catastróficas y trágicas. Pero mi primer recuerdo es un lugar inundado y lleno de personas que se quedaban despiertas toda la noche y se volvían locas”.
“Resulta que Jeff "Swampy" Marsh nos pidió a mi esposa y a mí que pusiéramos las voces de los padres del protagonista de la serie de "Pete el Gato" y nos pareció divertido. Se trataba de poner una voz cómica y cantar esas canciones sobre un gato. Disfruté haciéndolo, ¿sabes? Soy mucho mejor actor cuando me dibujan que cuando tengo que ser yo mismo”.
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